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Carta desde Buka
Angel Espuela, SMA


Hola a todos. Os mando estas letras para contaros el viaje.
Después de cinco años y medio haciendo animación misionera en Madrid, llegó el momento de volver al Benín, más concretamente a Buka..



 

El viaje

El vuelo de Madrid a Cotonou fue muy agradable en compañía de Antonio Herrero, un misionero del IEME. Como siempre, a la salida del avión en Cotonou, es el calor quien te recibe; desde ese momento ya no dejas de sudar.

El paso siguiente es el control de policía, después de esperar un rato en la fila. Una vez realizado ese trámite pasamos a una sala a recoger las maletas y allí vi que el aeropuerto se está agrandando. Me llamó la atención ver a tres agentes de agencias de viajes esperando a turistas. Un maletero nos recogió las maletas y una vez fuera del aeropuerto, vi a Satur y Alejandro (de la diócesis de Asturias, que esperaba a Antonio).

 

Una vez llegado al coche de Paul Quillet (compañero de Satur en Kalalé), cargadas las maletas, Satur me dijo: "vamos a celebrar tu llegada" y me llevó a un restaurante. A la hora de pedir, le dije: "yo lo mismo que tú" y pidió cerveza de barril y una dorada con patatas fritas. Después de comer y de darnos novedades, yo de Madrid y él de Kalalé, nos fuimos a la casa regional a descansar pues al día siguiente salíamos a las seis de la mañana hacia Buka.

EL viernes a las seis de la mañana con Paul, Satur y Luc (sma marfileño que está en Pereré) cogimos dirección de Parakú. Durante el viaje hacíamos pequeñas paradas para comprar plátanos y más frutas.A mitad de camino hicimos una parada en Dassa para desayunar. Después continuamos el viaje hasta Paraku. Fuimos a la Iglesia de Banikani donde Luc se quedo para pasar un días y arreglar su coche que le tenía en el mecánico.

Seguimos el camino con dirección a Nikki haciendo paradas para comprar pan y otros alimentos que Satur y Paul no encuentran en Kalalé. Una vez llegados a la misión de Niki cogimos las maletas y las pasamos al coche de Satur que estaba allí. Así que Satur me llevaría a Buka y Paul seguiría a Kalalé. En el camino Satur me comentó que estaban poniendo los postes de la luz para Buka y que dentro de unos meses llegaría la luz. Yo le dije que tardaría algo más, pero una vez que cogimos el desvío para Buka empezamos a ver los postes y a mitad de camino en un pueblo estaba el camión cargado con rollos de cable. Más tarde me enteré que para finales de febrero esperan terminar las obras.

Llegada a Buka

Una vez llegados a Buka a las seis de la tarde, después de doce horas de viaje, me llamó la atención el muro de la misión que era nuevo para mí y, en la puerta principal, seis dibujos explicando pasajes del Evangelio. Una vez pasada la puerta vi otro gran cambio: un porche en la parte delantera de la casa, y allí estaba Jesús esperándonos.

Después de los saludos Jesús me enseño mi habitación y Satur continúo camino hacia Kalalé. El domingo vi otra novedad, la capilla de la misión, que yo no conocía. En la misa Jesús me presentó a la comunidad, aunque algunos ya me conocían de cuando estuve en Kalalé.

Saludos.
Angel Espuela , sma.